Hoy hablaremos sobre el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, que se celebra cada 17 de mayo, y cómo esto es relevante para los docentes de educación básica en el imperante contexto de la irrupción de la inteligencia artificial.

 

El Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información conmemora la fundación de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) del 17 de mayo de 1865. Esta fecha nos recuerda la importancia histórica de las telecomunicaciones y su papel en el avance de la sociedad moderna. La UIT es la agencia especializada de las Naciones Unidas encargada de regular y coordinar las tecnologías de la información y la comunicación a nivel mundial.

 

La celebración de este día busca destacar cómo las telecomunicaciones y la tecnología de la información han transformado radicalmente nuestra capacidad para comunicarnos, aprender y compartir información en todo el mundo. En un contexto educativo, esto se traduce en oportunidades sin precedentes para mejorar la enseñanza y el aprendizaje a través de herramientas digitales y conectividad local y global.

 

Para nosotros, docentes de educación básica, este día es una oportunidad para activar la reflexión sobre cómo las tecnologías digitales impactan la forma en que los estudiantes acceden al conocimiento y se comunican entre sí. Hoy en día, es crucial que los educadores comprendamos y aprovechemos estas herramientas para enriquecer nuestros métodos de enseñanza.

 

Repasemos estas 7 oportunidades para aprender como personas activas en la sociedad, como docentes ante nuestros inquietos estudiantes y como padres de familia atentos a las necesidades y retos de la comunicación en convivencia:

 

  1. Personalización del aprendizaje: con tecnologías como la inteligencia artificial, los docentes podemos adaptar el contenido educativo a las necesidades de cada estudiante, proporcionando rutas de aprendizaje personalizadas y retroalimentación inmediata.
  2. Competencias digitales: el uso de herramientas digitales en el aula y fuera de ella permite que nosotros los docentes y los estudiantes desarrollemos habilidades tecnológicas y digitales clave, como la alfabetización informática, el pensamiento crítico y la gestión de la información, aprendizaje de código, competencias necesarias para nuestra actualidad.
  3. Inclusión educativa: las telecomunicaciones y la tecnología de la información pueden reducir las barreras geográficas y socioeconómicas para el acceso a la educación. Los docentes podemos llegar a comunidades remotas o a estudiantes desatendidos a través de la enseñanza en línea, garantizando así un acceso más equitativo a la educación de calidad.
  4. Formación continua para docentes: La conectividad global ofrece acceso a programas de desarrollo profesional en línea y recursos educativos para docentes. Esto permite que nosotros, los educadores, nos mantengamos actualizados en nuevas metodologías pedagógicas y tecnológicas, para mejorar la calidad de la enseñanza.
  5. Innovación en evaluación educativa: las herramientas digitales facilitan la evaluación formativa y sumativa más efectiva. Los docentes pueden utilizar plataformas en línea para administrar exámenes, evaluar el progreso de los estudiantes y analizar datos de rendimiento de manera más eficiente.

 

Es decir, la comunicación efectiva es fundamental en el proceso educativo. Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) no solo facilitan el acceso a recursos educativos, sino que también permiten potenciar la red de colaboración entre docente, entre estudiantes y entre todos aquellos que participan en la comunidad escolar, más allá de las fronteras físicas o temporales.

 

En las escuelas públicas, es esencial que los docentes estén equipados con habilidades digitales para integrar efectivamente las TIC en el aula y así enriquecer la experiencia de aprendizaje de los estudiantes. La celebración de este Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información debería motivarnos como  educadores a explorar nuevas formas de integrar la tecnología para fomentar la participación activa de los estudiantes y promover un aprendizaje más interactivo y dinámico.

 

Más allá de la infraestructura tecnológica, este 17 de mayo nos invita a reflexionar sobre la importancia de garantizar que todos los estudiantes, independientemente de su ubicación o circunstancias, tengan acceso equitativo a las herramientas digitales necesarias para prosperar en la sociedad actual.

 

Ahora bien, un rubro aparte lo ocupa la inteligencia artificial generativa que desde finales de 2022 irrumpió en la vida cotidiana, laboral, creativa y escolar de todos nosotros.

 

Mientras nos dedicábamos a explorar y aplicar tecnologías digitales en nuestras clases, a prepararlas y activar las clases presenciales con múltiples y diversos métodos desde y hacia nuestros teléfonos inteligentes y computadoras, mientras estábamos con todo esto y mucho más, llegó el acceso universal a la inteligencia artificial generativa. Los requisitos para comenzar a “jugar” con la herramienta son sólo 3: saber escribir, tener una cuenta de correo y saber qué preguntarle, en principio, al Chat GPT.

 

Textos e imágenes, ahora videos y un sinnúmero de aplicaciones que integran la IA generativa, vinieron acompañados de videotutoriales, pdf, webinars, textos especializados y de divulgación que nos explican qué es la IA, para qué sirve, cómo se activa, desde dónde, cuánto cuestan las versiones de paga, cómo pedirle que haga lo que queremos y un largo etcétera. No exagero si digo que desde ese 30 de noviembre de 2022 en que fue lanzado el Chat GPT todos los días hay por lo menos una novedad comunicada en torno a la IA, sus consecuencias esperadas, sus potencialidades, sus riesgos, sus controversias legales, éticas y creativas.

 

En un texto reciente de Melissa Guerra Jáuregui del Instituto para el Futuro de la Educación  del Tec de Monterrey nos explica que la alfabetización en IA (aparte de la alfabetización digital) se destaca por tres elementos esenciales:

  1. Su utilización para resolver problemas
  2. Su aplicación en contextos socioculturales

La alfabetización en IA la define la autora como “la capacidad de interactuar asequiblemente con la IA mediante el aprovechamiento de herramientas, sistemas y marcos de la misma, con el fin de resolver problemas de manera efectiva y ética dentro de una amplia gama de contextos socioculturales.”

Aunque estos tres elementos apuntan al conocimiento de las capacidades de la herramienta y sus principales finalidades, deben entenderse en el marco general del aprendizaje a través de la tecnología, como lo pueden ser las metodologías STEM ya inscritas en los programas de estudio de las últimas décadas en México y el mundo. Es decir, la integración de la alfabetización en IA debe entenderse en este marco general.

No obstante, la IA generativa no es una tecnología más, su presencia significa un fuerte golpe a la estabilidad del aprendizaje digital y no digital al que estamos acostumbrados. Las razones motivan un artículo aparte, aunque destaco al menos una diferencia clave: la “inestabilidad” de esta tecnología en términos de confiabilidad y de “estar terminada”, ya que no lo está y cada día, como lo he comentado, nos da nuevas sorpresas.  

En términos de retos para enseñar IA en educación básica, el texto de Melissa Guerra Jáuregui anota los siguientes retos:

  • El déficit de conocimientos, habilidades, confianza y actitudes sobre IA de los profesores
  • La falta de un currículo robusto e integrado con esta tecnología
  • Poca información sobre los lineamientos para implementar los procesos de enseñanza-aprendizaje adecuados con IA

Sumado a esto, nos comparte este esquema respecto a las competencias docentes para alfabetizar en IA a sus estudiantes:

Es en este contexto que El Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información nos recuerda que la comunicación efectiva es fundamental para la educación y el desarrollo de habilidades en un mundo cada vez más conectado digitalmente. Invito a todos los docentes a reflexionar sobre cómo pueden aprovechar las tecnologías de la información y la comunicación, junto con los más recientes de la IA generativa para enriquecer sus métodos de enseñanza y empoderar a sus estudiantes en su tiempo: en la era digital.

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