A pesar de encontrarnos en 2025, la concepción sobre la atención y educación en la primera infancia sigue siendo limitada. En muchos casos, se reduce a una solución para madres trabajadoras que necesitan un lugar donde dejar a sus hijos, perpetuando la idea errónea de que la educación temprana se limita al cuidado básico y a la introducción superficial de contenidos curriculares. Esta perspectiva subestima significativamente el potencial de desarrollo integral de los niños y niñas en esta etapa crucial.
En México, el derecho a la educación inicial se reconoció en 2019 en el artículo 3º constitucional, estableciéndose así la obligación del Estado de brindar acceso a este servicio educativo a la totalidad de niñas y niños, sin embargo, aún no se ha logrado una cobertura total.
En el presente artículo abordaremos la importancia y beneficios de la atención y educación en la primera infancia para el desarrollo óptimo de niños y niñas.
La primera infancia
El periodo de la primera infancia, comprendido desde el nacimiento hasta los ocho años de edad (UNICEF, 2019), se distingue por un desarrollo cerebral notable y acelerado. Durante esta etapa crucial, se establecen los cimientos de las características físicas y psicológicas que conformarán la personalidad de los niños y niñas, así como de su conducta social. Los aprendizajes y experiencias adquiridos en estos primeros años se consolidarán y perfeccionarán en las etapas posteriores del desarrollo.
“La neurociencia reconoce que los primeros años son un “periodo crítico” en el que las conexiones neuronales del cerebro ocurren a una velocidad que no se repetirá en la vida, siendo la base para el desarrollo de todas las habilidades fundamentales, es decir, las motoras, sensoriales, del lenguaje, cognitivas, emocionales y sociales, que son importantes para una vida sana y feliz. Las oportunidades de aprendizaje temprano son fundamentales para garantizar que todos los niños y niñas desarrollen todo su potencial en la vida” (UNICEF, 2021, 3).
Beneficios de la educación inicial
La atención y educación en la primera infancia trasciende la mera escolarización, permite comprender que el proceso educativo es continuo y abarca toda la vida. Su propósito fundamental radica en alcanzar el desarrollo pleno de cada individuo.
A continuación, se detallan algunos de sus beneficios:
- Adquisición de habilidades cognitivas básicas: La primera infancia es crucial para el desarrollo de habilidades fundamentales como el lenguaje, la lectoescritura temprana, el pensamiento lógico-matemático y la resolución de problemas.
- Fomento de la curiosidad y la exploración: Un ambiente de aprendizaje estimulante potencia la curiosidad innata de los niños, promoviendo la exploración y el descubrimiento.
- Desarrollo de habilidades sociales: La interacción con pares y adultos en entornos de atención y educación temprana brinda a los niños y niñas la oportunidad para aprender a compartir, cooperar, tomar turnos, resolver conflictos, además de fomentar la empatía.
- Regulación emocional: Cuando los adultos profesionales especializados en atención y educación en la primera infancia brindan atención de calidad, ayudan a los niños a identificar, comprender y manejar sus emociones de manera saludable.
- Construcción de la autoestima y la confianza: Un ambiente de apoyo y reconocimiento fomenta la autoestima y la confianza en sí mismos, lo que permite a los niños enfrentar nuevos desafíos con mayor seguridad.
- Mejor rendimiento académico: Aquellos que reciben una educación de calidad en la primera infancia suelen tener un mejor desempeño académico en los grados posteriores.
- Menor probabilidad de problemas sociales: Las experiencias positivas en la primera infancia reducen la probabilidad de que los niños y niñas se involucren en comportamientos de riesgo o delictivos en la adolescencia y la edad adulta.
- Mayor equidad social: La atención y educación temprana contribuyen a reducir las brechas de desarrollo, brindando a todos la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.
Invertir en la primera infancia es redituable
Sin duda el atender y educar en la primera infancia es clave para entender que la educación es también un bien social y un derecho del que nadie puede quedar excluido; sienta las bases para la construcción de sociedades sostenibles, ya que varios estudios demuestran que los países que invierten en materia educativa y garantizan intervenciones tempranas de calidad como la atención a la primera infancia reciben retornos de inversión altos.
En una economía cada vez más digitalizada, las capacidades de razonamiento, aprendizaje, comunicación, relación y colaboración cobran mayor importancia. En la actualidad, unos 155 millones de niños y niñas de todo el mundo sufren retraso en el crecimiento, lo que los condena a vidas de pobreza y exclusión con menos de 5 años de edad. Esta es una crisis mundial que requiere una acción inmediata. Los países deben dar prioridad a las inversiones en la primera infancia a fin de prevenir el retraso en el crecimiento y garantizar que los niños tengan las capacidades cognitivas y socioemocionales que necesitan para tener éxito en la vida. De ello depende el futuro de los países.
Jim Yong Kim, Presidente, Grupo del Banco Mundial (UNICEF, 2017, 50)
En conclusión, la atención y la educación en la primera infancia no solo representan un servicio de cuidado, sino una inversión fundamental en el futuro de los niños y niñas, así como en el desarrollo de la sociedad en su conjunto. Brindar experiencias de aprendizaje enriquecedoras y un cuidado afectuoso durante estos años críticos sienta las bases para un desarrollo saludable, un mejor rendimiento académico, un mayor éxito profesional y una ciudadanía más comprometida.
Referencias
Ley General de Educación (2019). https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGE.pdf
UNICEF, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (2017). Desarrollo de la Primera Infancia. https://www.unicef.org/lac/desarrollo-de-la-primera-infancia
UNICEF, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (2017). La primera infancia importa para cada niño. https://www.unicef.org/peru/sites/unicef.org.peru/files/2019-01/La_primera_infancia_importa_para_cada_nino_UNICEF.pdf
UNICEF, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (2019). Identificar las desigualdades para actuar: El Desarrollo de la Primera Infancia en América Latina y el Caribe. https://www.unicef.org/lac/media/9821/file/IdentificarLasDesigualdadesParaActuar_Resumen.pdf
UNICEF, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (2021). Reescribiendo el futuro de la educación en América Latina y el caribe. Educación de la primera infancia para todos. https://www.unicef.org/lac/sites/unicef.org.lac/files/2023-08/28_08_23_%20Educacion%20para%20la%20primera%20infancia%20FINAL.pdf
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